Los días 26-27 y 28 de julio se celebró el VI Curso Internacional de Aikido en Guadarrama (Madrid), dirigido por el Maestro Yasunari Kitaura, 8º Dan Aikikai.
El inicio de este curso tuvo un momento especial, el del minuto de silencio que el Maestro dedicó a las víctimas del reciente accidente del tren Alvia cerca de Santiago de Compostela. Los asistentes al curso llegados de Galicia también tuvieron un gran detalle realizando grullas de origami, una por cada víctima del accidente, para colocarlas en el Kamiza.
Este año, también impartió clase Shu Kitaura, el hijo del Maestro, que hizo su intervención durante unos 20 minutos en las clases de viernes y sábado, después de los kokyu ho realizados por su padre como calentamiento al inicio de cada una. Domingo Shu no asistió y el Maestro Kitaura impartió la clase completa.
Shu realizó técnicas en su mayoría en suwari waza, tal como nos tiene acostumbrados, pasando después a algunas en hanmi handachi waza y tachi waza, incluyendo ataques variados y movimientos muy dinámicos.
A parte de sus excelentes demostraciones también hizo hincapié en las correcciones de detalles para ayudarnos a mejorar la elaboración de los movimientos y las explicaciones que facilitaban la comprensión de los conceptos de ki y hara. Esos conceptos de integración y unificación que siempre nos explica el Maestro Kitaura fueron explicados también muy claramente por Shu.
Lo más significativo de este curso, fue que el Maestro dedicó una clase casi completa a técnicas de bokken y jyo, lo que nos sorprendió a todos los que habitualmente asistimos a sus cursos ya que hacía mucho tiempo que no le veíamos realizar trabajo con armas. La mayoría no íbamos preparados con las nuestras, pero por suerte la organización del curso prestó las necesarias a todos. Yo personalmente no había practicado bokken y jyo en clases del Maestro desde hace años, así que en algunos movimientos tuve que poner especial atención, sobretodo teniendo en cuenta las innumerables variaciones que puede llegar a realizar el Maestro y que dan tanta riqueza a su Aikido.
Este año también fue numerosa la asistencia al curso con practicantes de gran parte de la geografía española e incluso europea, llegando al centenar. En la cena con el Maestro también hubo mucha asistencia, reuniéndonos más de sesenta comensales.
Como siempre recomiendo la asistencia a este curso y agradezco a los compañeros de Guadarrama su gran simpatía y hospitalidad.