Hace nada leí compartido por Nuria vía Facebook una magnífica entrada titulada ¿Qué es el Hara?
Con ese gesto está activando su musculatura abdominal para despertarla de su habitual letargo y que cumpla su función. La importancia de estos músculos es capital en cualquier actividad física y hasta en la vida normal, porque son el eslabón –más débil– y central del cuerpo humano, el que sirve de unión entre la parte superior y la inferior del cuerpo.
Como relata el artículo el Hara es uno de los puntos en los que Kitaura insiste constantemente en todos sus cursos, junto con lo de dirigir la acción de uke. En la línea que apunta Artes de Caballería, este gesto de golpear la musculatura abdominal la activa y la mantiene tensa, lo que permite que los ejercicios no se efectúen centrados en dos partes del cuerpo separadas (tronco superior y piernas) sino desde un único cuerpo y desde su centro (llamadle Hara, centro de equilibrio o centro de gravedad).
Desde mi corta experiencia como aikidoka he visto a cada maestro realizar diferentes tipos de aikitaiso (ejercicios de calentamiento previo). Debido al quizás poco tiempo que a veces se dispone para dichos ejercicios se tiende más en calentar las articulaciones que ese día se van a trabajar o bien a calentar el cuerpo de forma general con un poco de carrera y ukemis si va a ser un día con bastantes proyecciones o caídas.
Estos ejercicios de calentamiento y estiramientos son muy importantes. Antes de mi pausa con las pesas pude llegar al punto de ver lo importante de tener la musculatura tonificada y ‘calentada’ para evitar pinzamientos o sobrecargas en ligamientos y articulaciones. A raíz de un desgaste rotular para evitar que la cosa fuera a peor se me recomendó que debía fortalecer la musculatura. Trabajar cuádriceps y piernas en general me ha ayudado largo tiempo a no sufrir de nuevo los problemas de rodillas y poder aguantar actualmente el sentarme en seiza.
Pero en los calentamientos y en el ejercicio en general el abdomen y los lumbares son quizás las partes menos tenidas en cuenta y deberían trabajarse más. Cuesta porque al ser siempre lo menos curtido duele hacerlo y no es sencillo ser constantes y no caer en la pereza o el ya-lo-haré-mañana‘. Algunos maestros incluyen las abdominales en los ejercicios de aikitaiso, y en otras ocasiones he estado en cursos o clases donde se finalizaba la parte de aikitaiso con un golpeado suave pero constante de toda la musculatura, desde las piernas hasta los hombros pasando por el abdomen, para realizar esa ‘activación’.
Quizás no hay tiempo suficiente en las clases para calentar todo el cuerpo como haría falta, supongo que cada uno por su cuenta debería tratar de realizar flexiones antes de empezar o al finalizar la clase, y tonificar un poco más el centro del cuerpo para que los ejercicios salgan de esa zona de forma más natural y desde Hara tal como Kitaura quiere que trabajemos.